Si las declaraciones de IVA no te salen a pagar… algo va mal (salvo en determinados sectores u ocasiones).
Por ejemplo, si tú o tu empresa facturáis sin IVA, o facturas al 10% pero tienes un elevado porcentaje de gasto en el que soportas el 21%, puede ser que habitualmente no te toque pasar por caja con las declaraciones del impuesto.
También puede ser, que sin estar en estos supuestos, en alguna liquidación tu asesor te dé una buena noticia y te diga que no tienes que pagarle a Hacienda.
Puede ser que ese periodo hayas realizado una importante compra para aprovechar un descuento, o te tocaba renovar un inmovilizado de importe muy elevado, o que las ventas hayan bajado por algún hecho puntual.
No es lo habitual y tampoco lo ideal, pero puede pasar y a lo mejor piensas que es bueno.
Siento decirte que si habitualmente las declaraciones de IVA te salen a pagar y de repente la cosa cambia, es hora de empezar a preocuparse.

Vamos a ver con un ejemplo por qué te digo esto. Estamos en el supuesto de una SL que vende al 21% y compra la mayor parte o todo al mismo tipo.
- Si tenemos unas ventas netas de 100K € en un trimestre, habremos facturado 21K € de IVA.
- Para hacer el ejemplo sencillo pongamos que nuestras compras de aprovisionamientos son de 50K y nuestros gastos fijos (alquiler, suministros, etc.) son de 20K. El 21% de 70K son 4.410 €.
- Imaginemos que justo, este trimestre, nuestro coste de personal asciende a 30K €, y que nuestro resultado operativo es de 0€.
Sabemos que el gasto de personal no devenga IVA por lo que, aproximadamente, el resultado de la liquidación de IVA va a ser de:
IVA repercutido | 21.000 € |
IVA soportado | 14.700 € |
Resultado | 6.300 € |
Es una faena tener que pagarle ese dinero al fisco. Y en nuestro ejemplo, encima con un resultado operativo de 0€. Hemos estado trabajando todo un trimestre y además, nos sale a pagar una pasta.
Imagínate si nos llama el gestor y nos dice que nos sale a devolver/compensar 2.100 €. Buena noticia… ¿¿¿BUENA NOTICIA??? ¿¿Sabes lo que eso significa??:
Lo que eso significa es que el IVA soportado (el que se genera con los gastos) es superior al IVA repercutido (el que generamos con las ventas) en 2.100€, traducido: entre gastos variables (aprovisionamientos) y gastos fijos nos hemos gastado en el trimestre 10.000 € más de lo que hemos vendido.
Y sin tener en cuenta el coste del personal, que ya hemos comentado que este gasto no lleva IVA. Por lo que muy buena noticia, no parece.
Lo que pasa es que el enfoque es erróneo desde el inicio.
El IVA que facturas o cobras a tus clientes, NO ES TUYO. Eres un simple recaudador. Una vez te grabes esta premisa a fuego en tu cerebro, querrás pagar mucho IVA en todas las liquidaciones.

Pero no todo son malas noticias. La Agencia Tributaria te presta ese dinero en forma de IVA para que tú puedas hacer lo que quieras con él, ¡y sin ningún coste!
Así que cambia el chip y pon el dinero de Hacienda a trabajar, hasta que se lo tengas que devolver. No, si al final hasta tendrás que darle las gracias.